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13/1/2024
13/1/2024
Fragmento de conversación telefónica entre Juan Sánchez y José Carlos Naranjo
Londres, Junio de 2020
1“Subir el coche a pulso”
José Carlos Naranjo: Eran las fiestas locales y después de todo el desenfreno había pasado la madrugada dentro del coche mal aparcado, que estaba en equilibrio entre los dos niveles de la carretera al borde del canal. Hasta que al amanecer empezaron a llegar los vecinos más madrugadores y entre todos subieron el coche a pulso
Juan Sánchez: Qué bien suena eso
JCN: ¿El qué?
JS: Lo de subir el coche a pulso. Es interesante cómo pasan algunas cosas espontáneas como esta, me refiero a acudir a ayudar desinteresadamente para evitar que el coche termine en el agua. La gente sin maquinaria, a pulso, organizada para encontrar una solución. Todo lo que orbita alrededor de esa situación inesperada que, como la resaca, resume la noche anterior
JCN: El conductor no se podía mover después de una juerga así
JS: A mi me haces pensar en eventos que se dan en situaciones límite. Por ejemplo, estar de resaca e ir al taller a pintar durante todo el día sin apenas tener fuerzas ni poder pensar muy bien, cuando lo único que te hace seguir es el deseo de pintar. Entonces, ya al final sin que haya pasado nada interesante y casi prefiriendo no hacerlo, llega un instante con un punto de lucidez donde en trance dices: ¡PA!, ¡PA!
JCN: ¿Como cuando casi te vas a ir frustrado y en lugar de eso, en el último momento y sin saber cómo, un impulso te mueve y acabas lo que llevas entre manos? ¿O te dejas llevar en algún nivel como el conductor, y haces algo que no tiene nada que ver y en el sitio más inesperado?
1 Fragmento de una conversación telefónica, el pasado 13 de Junio de 2020, durante el confinamiento debido al covid-19 entre Juan Sánchez y José, ambos autores afincados en Londres.
2 Exposición anterior de José Carlos Naranjo en la que el título y la imagen principal del cartel para difusión fue la fotografía de un encendedor rojo y amarillo de un taller de reparación de coches sobre el que se habían estampado las palabras “Chapa y pintura”.
JS: ¡Eso mismo! Sobre tu obra ahora yo diría que toca decidir, una vez más, cómo situar la pintura en el soporte. La repetición con variaciones de una combinación de colores, unas manchas de forma más o menos orgánica, una estructura que puede funcionar como hilo conductor a lo largo de tu discurso como pintor en el tiempo...
JCN: Me parece que hay una correspondencia entre lo que acabas de decir y cómo el vehículo termina en el lugar
más imprevisible, y con el esfuerzo que después se hace para moverlo y aparcarlo de manera segura
JS: Puede ser. Antes has dicho que la distancia aproximada desde tu casa al estudio por el canal son trece kilómetros. Y que a menudo te encuentras a personas que para cuidar el entorno sacan a mano de las profundidades del agua todo tipo de cosas, desde motos a lavadoras o microondas, que tras un tiempo sumergidos salen de nuevo a flote transmutados en chatarra. Aquí quizá hay otra relación con tu acercamiento a la pintura, otra pista sobre tu discurso, porque me parece que en este momento de tu proceso, dejar emerger formas e imágenes tiene mucho peso
Como si estuvieras deconstruyendo mentalmente el entorno. Llama la atención la relación entre algunos elementos que usas en tus pinturas y los espacios de donde los extraes, con elementos de la escritura y pintura callejera que transformas en recursos pictóricos en los soportes, o con cómo haces referencia a otros espacios o ámbitos de trabajo con los títulos de tus exposiciones, que podrían sugerir un tema de fondo en tu práctica. Como el guiño al uso de la pintura para coches en tu anterior “Chapa y pintura”2